La Puerta de las Atarazanas está situada frente al Museo de las Atarazanas Reales, en la ciudad colonial. A escasos 50 metros está la Puerta de San Diego y entre ambas el famoso Alcázar de Don Diego Colón. Su construcción data del siglo XVI, cuando gobernaba Diego Colón; y se restauró en la década de 1970.
Por dicha puerta entraban y sacaban las naves que debían ser reparadas y calafateadas en la Atarazana. Ésta era la edificación destinada a la reparación y avituallamiento de los barcos. Hay que resaltar que entre la puerta y el actual paseo marítimo podemos encontrar restos arqueológicos de donde se asentaba antiguamente el puerto. Es decir, que el ya desaparecido puerto colonial tenía sus bases frente a las murallas que protegen el Alcázar.
Por lo tanto, parece lógico pensar que la función de la puerta no fuese decorativa sino que tuviera una labor más importante. Es decir, se supone que su función era principalmente defensiva. Solo se permitía el paso de las embarcaciones y se cerraba tras las mismas.
Puerta de las Atarazanas en la actualidad
Actualmente, la Puerta de las Atarazanas está abierta para el paso de viandantes. No tiene ningún tipo de restricción. Uno de los usos más comunes de la puerta es el que hacen las parejas de recién casados. Suelen acudir a la zona con los vestidos de boda para tomarse fotografías como recuerdo de ese día tan especial para ellos. Los turistas que acuden a la zona pueden encontrarse este tipo de eventos.
Es posible usar las escaleras que suben hasta la parte superior de la estructura. Desde allí se tienen unas vistas interesantes de toda la zona del puerto e incluso de parte de la zona colonial. Es un pequeño recorrido muy indicado para los turistas más aventureros que quieran conocer una parte menos visible de la ciudad de Santo Domingo.