El Monasterio de San Francisco es Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra en la Zona Colonial de Santo Domingo. La obra se inició bajo el mandato de Nicolás de Ovando, gobernador de la isla. La primera piedra se puso con la llegada de los padres franciscanos, en 1508. Las obras terminaron en 1560. Se convirtió en el primer monasterio del Nuevo Mundo.
Durante su larga historia ha sufrido terremotos y saqueos de todo tipo. En la Batalla de Palo Hincado, contra los franceses, se inició su destrucción. Los defensores de la ciudad emplazaron una pieza de artillería sobre el techo en 1805. En 1809 se cortó la bóveda, colocando en su lugar una plataforma de madera con un cañón. Dicha estructura cayó al segundo disparo y se llevó consigo todo el techo.
En 1831, durante la dominación de los haitianos, se expoliaron piedras y detalles arquitectónicos. Durante el paso del ciclón San Zenón en 1930, se destruyó gran parte del edificio o de lo que quedaba de él. Actualmente, las ruinas del Monasterio de San Francisco son utilizadas para eventos sociales y culturales. Por lo tanto, no se pueden visitar salvo en uno de esos actos. Está cerrado al turismo aunque es posible que en el futuro se ponga en valor. No obstante, es interesante pasarse por la zona para verlo desde el exterior.
Vistas del Monasterio de San Francisco
Son interesantes las vistas desde la Calle Hostos y también desde la Calle Restauración. En algunos puntos se pueden hacer fotografías interesantes aunque no se acceda al interior.
Sí se puede visitar el parque aledaño a la parcela que ocupa el edificio. Desde ahí se pueden ver diferentes puntos de las ruinas del Monasterio. El acceso al mismo está en el cruce de la Calle Duarte con la Calle Juan Isidro Pérez.